Escrito originalmente en el blog de Domestika.
Hemos hablado en otras ocasiones en este mismo blog sobre la conversión de objetivos – lograr que los usuarios de nuestra web cumplan con nuestros objetivos, ya sean estos la compra de un producto o la petición de información, por citar los dos casos más comunes.
Cuando llegamos a una web, sea a través del camino que sea, nuestro cerebro se forma una opinión -buena o mala- en unos 20 milisegundos según algunos estudios. Por tanto, debemos ser lo más explícitos posible a la hora de mostrar nuestros contenidos al visitante. Hemos de captar su atención de forma rápida y eficaz para lograr que desee averiguar algo más sobre nuestro producto, servicio o empresa.
Esto es todavía más importante si estamos haciendo acciones de marketing (e-mailing, campañas de pago por clic..) pues entonces el usuario es alguien que proactivamente está buscando un producto o servicio y ha llegado a nuestra web.
La landing page
Una landing page – o página de aterrizaje en castellano – es la página que un usuario encuentra nada más llegar a nuestro sitio web, la primera que ve. En muchas ocasiones, dicha página será la home de nuestro sitio web pero existen diferentes casos en los que no:
– Si trabajamos lo suficiente en el contenido de nuestra web, y sobre todo si tenemos un blog, con toda probabilidad, habrá artículos del blog o secciones de la web que estén mejor posicionadas de forma natural en buscadores para determinados términos que la propia home del sitio.
– Si realizamos campañas de pago por clic, podemos hacer que el destino de nuestra creatividad sea cualquier página o subpágina de nuestro sitio web. Es decir, valernos del llamado deeplinking: utilizar una dirección concreta dentro de nuestra web, no la propia home.
Orienta tu página de aterrizaje
Por tanto, hemos de hacer que el destino de nuestra campaña online sea una sección determinada de la web en lugar de la propia home. Lo ideal, sin embargo en estos casos en los que ya hemos dado el paso de comenzar a invertir en campañas es disponer de una landing page orientada a nuestro objetivo que ha de tener:
– Información clara del producto o servicio ofertado. Idealmente sólo uno.
– Explicación de los beneficios que dicho producto produce en nuestro cliente (por encima de características técnicas)
– Una clara llamada a la acción: un formulario, un teléfono, un carrito de la compra…
Un planteamiento completo
Sirva como ejemplo, de todo la anterior, la empresa Open Garden. Dispone de su página web corporativa y además una tienda online. Sin embargo, el destino de sus campañas de pago por clic, no es ni una ni otra, es su landing page para cesped artifical. De esa forma, esta empresa optimiza el número de solicitudes de presupuestos que recibe, que es su objetivo. Van trabajando para mejorar el posicionamiento natural de su tienda y de su web e invierten en sus campañas con destino a la landing.
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