Este artículo fue escrito para su publicación simultánea en este blog y en Good RebelsEstamos en un mundo de gigantes de la tecnología. Las grandes corporaciones ‘digitales’ están entrando en cada sector de actividad rentable. A su vez, las “big tech” tienen capacidad para esperar a que algunos sectores no rentables aún hayan madurado, confiando en su enorme base de consumidores para ayudarlos a prosperar una vez que el momento de entrar en el sector sea el apropiado.
Monopolios que no son claramente malos para los consumidores
Los monopolios están por todos lados. Amazon posee toneladas y toneladas de marcas. Algunos han especulado que podría convertirse en la próxima Telco. También tienen intereses en el food delivery. Facebook y Google también comparten esta misma inclinación por el negocio de la entrega de alimentación y ambas están invirtiendo en la industria de las transferencias de dinero. Google también se está enfocando en el negocio de las telecomunicaciones y la lista de sectores de interés continúa: medios de comunicación, transporte, entretenimiento.
Mientras tanto, en un universo paradójico en el que el único ganador real es el consumidor, las grandes corporaciones “convencionales” acaban financiando estos monopolios a través de publicidad o de comisiones de transacción, y lo que reciben a cambio es ser engullidas poco a poco por estos gigantes. En mi opinión, es posible que nos estemos dirigiendo a un escenario en el que sólo las grandes empresas digitales (y las empresas auxiliares o dependientes de ellas) o las empresas muy pequeñas tengan oportunidades reales de tener éxito en el medio plazo.
No queremos abrir hoy el debate sobre si derribar estos monopolios es la solución, como proponen algunos líderes de la industria y funcionarios gubernamentales (es difícil probar que estos monopolios realmente dañan a los consumidores). Tampoco si estas macroempresas digitales son más eficaces que las públicas (cuando se trata de comunicación, el estado nos ofrece el servicio postal; Facebook, por su parte, nos ofrece WhatsApp) o qué sucedería si el control de la moneda, uno de los pilares del estado, no estuviese centralizado.
La empresa familiar cuenta con ventaja
En este complicado entorno competitivo, las empresas familiares pueden contar con ventaja. El Índice Global de Empresas Familiares 2019 desarrollado por EY y la Universidad de St. Gallen nos proporciona algunos datos significativas sobre las empresas familiares. A nivel de crecimiento en ingresos, entre 2017 y 2019 superan en un 15% a las compañías que engloba Fortune500, es decir, están teniendo mejores resultados que las cotizadas.
Por otra parte, y pese al riesgo de la poca diversidad en los comités de dirección, algo está cambiando. La presencia en la dirección de profesionales no ligados a la familia propietaria de la compañía ha aumentado del 23% en 2017 al 27%.
Pero, ¿qué está impulsando este buen desarrollo? Las empresas familiares son fuertes en cuatro de las áreas clave para las compañías que quieren operar en un mundo digitalizado:
Propiedad y compromiso de los empleados: las empresas familiares tienden a tratar a los empleados como una extensión de su propia familia. Existen algunas desventajas asociadas a este modelo, pero a menudo este entorno es capaz de crear una cultura en la que los empleados se sienten más identificados con los servicios y productos que venden. A su vez, se preocupan por su empresa y sus clientes y están más dispuestos a adaptarse para satisfacer las demandas que exige la digitalización.
Riesgo inteligente: las empresas familiares suelen tener menos deudas. En el pasado, cuando el crecimiento era el rey, esto habría sido una carga. Pero ahora, estamos en la era de la adaptabilidad. Por ejemplo, los fundadores de empresas familiares son mucho más propensos a asumir altos riesgos cuando se trata de investigación y desarrollo, y eso es crítico cuando se trata de aprovechar el cambio en un mundo impulsado por la digitalización.
Transparencia: Las empresas familiares suelen ser más transparentes que las corporaciones. Si combinas esta transparencia con una buena gestión del talento, son capaces de seguir creciendo cada vez más rápido.
Estabilidad y compromiso a largo plazo: Si bien la capacidad de adaptación es clave, una visión clara a largo plazo -algo que no siempre las empresas cotizadas pueden mantener- es fundamental en una era en la que la lealtad a la marca está en declive.
Entonces, ¿tienen las empresas familiares la fuerza para enfrentarse a los gigantes de la tecnología y ganar? Quizás más de lo que pensemos. Es importante tener en cuenta que las empresas familiares pueden sufrir de falta de estructura y lucha interna cuando se trata de la “línea de sucesión”, pero si son capaces de trabajar sobre el marco estratégico adecuado, tienen la mejor oportunidad de sobrevivir durante períodos de incertidumbre.
Cada vez nos acercamos más hacia un momento en el que todos debemos aceptar la tecnología, muy recientemente se está viendo que el Blockchain está a la orden del día y que si una empresa no se adapta se quedará desfasada
Cada vez nos acercamos más hacia un momento en el que todos debemos aceptar la tecnología, muy recientemente se está viendo que el Blockchain está a la orden del día y que si una empresa no se adapta se quedará desfasada